En un pueblo había un colegio en donde todos los niños que estudiaban allí eran iguales, iguales en todo, es decir, en su aspecto físico, sus ropas y hasta sus nombres. Pero el verdadero lío se formaba a la salida del colegio cuando sus padres iban a buscarlos. Todos se confundían y no sabían cual era su hijo o hija.
¿Cómo reconocer a cada uno?
La solución la dío una niña de Tercero de Primaria que cansada de irse con otros padres, pasar la noche en una habitación que no era la suya y no estar con sus propias cosas, penso: ¿Y si mis padres y yo usamos una contraseña?
Y además a la salida del colegio en vez de que el profesor entregue los niños a los padres sea al revés.
Que sean los niños los que busquen a sus padres y les digan la contraseña.
Firmado: Valentina